
El dolor de espalda es más común en personas mayores, sin embargo, por diversas razones, también puede ocurrir en personas jóvenes. Casi todos los adultos están acostumbrados a sentir periódicamente dolor en la espalda, lo que se explica por la especial predisposición de esta parte del cuerpo a diversos tipos de lesiones. La gran mayoría de los dolores de espalda se pueden tratar y prevenir fácilmente; sin embargo, a veces, las causas del dolor de espalda pueden ser bastante graves, incluida, por ejemplo, la osteocondrosis.
Además, el dolor de espalda puede ser causado por cualquier enfermedad del tracto gastrointestinal, la presencia de cálculos renales u otros problemas con el sistema urinario humano.
El dolor de espalda puede ocurrir en la región lumbar o entre los omóplatos, y también puede producir dolor en el brazo o la pierna, lo que depende de la causa del dolor.
Causas del dolor de espalda
Las principales causas del dolor de espalda incluyen enfermedades como la osteocondrosis, la espondiloartrosis, la radiculopatía, la escoliosis, la hernia de disco intervertebral, la osteoporosis, el dolor miofascial y los trastornos graves de la circulación espinal.
Además, el dolor de espalda puede ser causado por exceso de peso, actividad física intensa, incluidas aquellas asociadas al levantamiento de objetos pesados, malas posturas o algún tipo de infección.
Factores que contribuyen al dolor de espalda.
En el caso de que el dolor de espalda sea causado por una enfermedad, pero no exista tratamiento, el dolor tiende a reaparecer y a disminuir dependiendo de la presencia de factores que contribuyen a ello. Por ejemplo, la reaparición del dolor en la espalda puede ser provocada por hipotermia o por levantar objetos pesados, así como si una persona permanece en una posición incómoda durante mucho tiempo. Además, la infección puede devolver el dolor al cuerpo.
Principales síntomas del dolor de espalda.
Una señal para acudir al médico y someterse a un examen es el dolor de espalda que no desaparece en un plazo de 3 a 5 días, así como cuando la temperatura corporal que lo acompaña es superior a 37,8.
El dolor de espalda puede ir acompañado de micción frecuente y dolorosa, vómitos y náuseas, entumecimiento de las extremidades y diarrea. Todos estos son síntomas que deberían hacerle visitar a su médico de inmediato.
Si, además del dolor en la espalda, se nota dificultad para mover brazos o piernas y confusión, es sumamente importante consultar a un médico lo antes posible.
Diagnóstico de dolor de espalda.
Si hay dolor en la espalda, se utilizan métodos de examen como exámenes neurológicos y de rayos X, tomografía computarizada y resonancia magnética y diagnóstico manual.
Muy a menudo, durante un examen de rayos X en personas mayores, se detecta osteocondrosis.
Inmediatamente después de visitar a un médico, se realiza una anamnesis, se aclaran en detalle los síntomas y quejas, después de lo cual se prescriben pruebas adicionales.
Al compilar una anamnesis, se aclara la localización del dolor, su irradiación, el estado emocional del paciente y se revela la presencia de una relación entre la aparición del dolor y la posición de la persona. También es importante la presencia de antiguas lesiones de espalda.
Para identificar la presencia de neoplasias e infecciones, se realiza un examen somático.
Tratamiento para el dolor de espalda
Para tratar el dolor de diversos tipos, dependiendo de la causa que lo provocó, se prescriben métodos de tratamiento como la fisioterapia manual, medicinal y física, así como la fisioterapia, la relajación postisomérica, la cirugía, la tracción, los bloqueos interespinosos y paravertebrales. También se requiere el cumplimiento obligatorio de un régimen ortopédicamente correcto.
En el tratamiento de la osteocondrosis es necesario evitar movimientos bruscos y especialmente agacharse, y también se debe permanecer mayoritariamente en reposo. En caso de osteocondrosis aguda, el paciente no puede visitar un centro médico ni recibir tratamiento en casa. En este caso, se prescriben antiinflamatorios no esteroides, analgésicos, relajantes musculares y se recomienda dormir en una cama dura, utilizando un escudo especial debajo del colchón.
En el tratamiento de la hernia intervertebral, la intervención quirúrgica se utiliza en los casos en que el paciente experimenta compresión de la médula espinal, lo que ocurre con bastante poca frecuencia.
Dolor de espalda crónico
La presencia de dolor de espalda crónico suele indicar osteocondrosis, cuyo tratamiento requiere de 5 a 15 sesiones, dependiendo de la intensidad del dolor. El proceso de tratamiento incluye acupuntura, terapia de vacío, acupresión, moxoterapia, hirudoterapia y terapia con cálculos.
Si hablamos con más detalle de cada uno de los métodos enumerados, podemos observar la buena eficacia de la acupresión, que ayuda a eliminar los espasmos musculares y la tensión excesiva y favorece la circulación sanguínea. Además, gracias a la terapia manual, se eliminan eficazmente las disfunciones de las articulaciones de la columna. Y siempre que el paciente siga las recomendaciones del médico después de completar el tratamiento, los discos continuarán recuperándose por sí solos.
Si hay una hernia de disco, el tratamiento es un proceso bastante largo, que reduce lentamente la hernia y alivia el dolor. Un curso completo de tratamiento le permite restaurar completamente el funcionamiento normal del disco afectado.
























